La ciudad es un millón de cosas. Una ciudad sin mar como Madrid tiene branquias como los peces. De tal manera que respira desde la piel. El periodismo cree que la ciudad respira por su lado capital, confundiendo a una persona con su tarjeta de visita. Entonces piensan que Madrid respira por sus ministerios, por sus edificios oficiales, por la heráldica y el timbre. Por eso Madrid no sale apenas en los periódicos. Sale su avatar. Una ciudad muerta en dónde se elaboran decretos, sentencias, órdenes, tendencias, rumores y, gracias a los dioses, cocido.
Sin embargo esta ciudad respira desde el bar de don Manuel (en donde el café huele a váter/ y el váter huele a café) hasta el último rincón.
Las ciudades tienen leyendas para el gusto de la melancolía de cada uno. Las leyendas de las ciudades son como la ropa en casa de los pobres: se la puede volver del revés a conveniencia.
Por eso hay un Madrid que celebra la rebelión contra los franceses y otro que llora a la villa cateta que dio la espalda a la ilustración. Hay un Madrid del "no pasarán" y otro de la violetera y "arriba España".
Incluso, en los últimos tiempos, hay un Madrid topo y mutante que edifica miles de túneles subterráneos, pese a que esta ciudad siempre presumió de "Madrid al cielo", no al subsuelo.
Pero en esta ciudad tan mestiza y chucha (aquí la raza y el pedigrí son tan sólo una Esperanza), conviven muchas ciudades. Llenas de vida y de noche. Durante algunos programas de "Proyecto ADN" que iremos intercalando en nuestra programación nos iremos aproximando a ellos.
Este viernes 29 de enero recorreremos la música que identifica el alma de algunas ciudades de la mano de Irene Chaparro. Y Julio Cabria * nos acercará a uno de los lados canalla de la ciudad. Yo no me lo perdería.
Mariano Crespo
(*) Julio Cabria, detective privado madrileño, nacido de la mente retorcida de Oscar Urra (el tipo de la foto) que, en su primera novela sobre tal personaje, "A timba abierta" fue finalista del Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón. Ahora ha publicado la segunda entrega, "Impar y rojo"
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