A Koncha, Tomás, Julia, Paloma, Mar… A los que esperen que este caminante regrese.
Este caminante semeja a ese que empezaba por el punto y final.
A Koncha, Tomás, Julia, Paloma, Mar… A los que esperen que este caminante regrese.
Este caminante semeja a ese que empezaba por el punto y final.
“No menos que el saber me place el dudar”
Dante Alighieri
Miguel Ángel Rodríguez Arias, profesor ayudante de Derecho penal internacional de la UCLM, investigador del Instituto de Derecho penal Europeo e Internacional, miembro del Consejo de Dirección de la Sociedad Internacional de Defensa Social con sede en Milán, Presidente de los Jóvenes penalistas del Grupo Español de la Asociación Internacional de Derecho penal, Secretario Adjunto del Portal Iberoamericano de las Ciencias Penales. Autor del libro El caso de los niños perdidos del franquismo, que dio lugar a las actuaciones de la Audiencia Nacional y otras numerosas publicaciones en la materia.
Quiero creer que el caminante lo es, además de por el recomendable ejercicio, por la huelga de Metro en Madrid, y no porque subestime los sobrados motivos y méritos para anclar su verbo en el lugar más alto de un círculo que antes resultó cuadrado, y para seguir regalándonos susurros por esas ondas malditas y cercanas.
ResponderEliminarCierto que es bueno caminar, deambular e incluso perderse en la vorágine tumultuosa del sendero. Pero, a ser posible, nunca nos puede faltar lo que es esperado y querido.
Así, con esa tranquilidad pasmosa e ingenua, lo deseamos quienes (a pesar de exhibir el gesto hosco y rudo, al estilo de los maestros pasteleros, para no endulzar en demasía el bizcocho de limón), esperamos la vuelta al cole, la vuelta del ADN y, a ser posible, la vuelta de la República Española, cuyo significado más pretérito ya adelantaba el futuro: la cosa de todos.
Todo está por venir y, eso, es motivo suficiente para felicitarnos.
¡Felicidades por etapas, compañero!