miércoles, 9 de diciembre de 2009

(8) ¿Tienen algo que ver dos condones con la Goma-2? (04/12/09)



EL PROGRAMA (pincha aquí)

Reflexiones sobre la LATEXFOBIA al hilo del programa sobre la SIDOFOBIA

Todavía hay cosas que me sorprenden y que me irritan. Hace años leí algo así como que la vida es una pelea cotidiana por lo obvio. Hace tiempos que nos andan sacando las muelas del juicio y sin embargo los dientes afilados del prejuicio siguen ahí dispuestos a acabar a bocanadas con cualquier paso de futuro. En ningún periodo histórico ha habido tantos millones de personas capaces de leer y por tanto con un instrumento de privilegio para descifrar la realidad y sus misterios. En ninguna otra época la información ha circulado con más libertad y al alcance de casi todos. Sin embargo, las personas funcionamos con una suerte de ignorancia voluntaria. Derrotados de antemano e incapaces de plantar cara a la barbarie que nos domina, hemos decidido inmolarnos de manera inconsciente. Pero en cualquier caso hay cosas que o bien son la prueba palpable de nuestra mentecatez o hay algo que se nos escapa y no hemos estudiado lo suficiente. Lo plantearé así: ¿qué tenemos contra el látex?
En el programa del otro día, Tomás Hernández Fernández, secretario del Plan Nacional contra el SIDA señaló que la mujer es la principal víctima de la enfermedad por no poder conseguir que el hombre haga uso del condón.
Sabemos científicamente que el condón es el medio más adecuado para protegernos de las Enfermedades de Transmisión Sexual y que cumple un función extraordinaria (y con menos efectos secundarios que otras) para evitar embarazos. Pues bien, las prostitutas saben de las dificultades para imponérselo a los clientes, las chicas jóvenes tienen grandes dificultades para convencer de su uso a sus parejas, Berlusconi presume de hacerlo a pelo como signo de virilidad, farmacias objetan, curas prohiben, medios reaccionarios dudan de su eficacia. Nos queda preguntarnos: ¿Tuvo algo el condón que ver con la muerte de Kennedy? O como dio inicio este comentario: ¿tienen algo que ver dos condones con la Goma-2?
Parecería que ahora que el sexo es sobre todo un medio de satisfacción y comunicación interpersonal más que un práctico uso reproductivo, tuviéramos marcado en el subconsciente esa necesidad para odiar todo lo que obstruya el paso de las células reproductivas. No lo entiendo. Hay hombres incluso que han preferido la castrante marcha atrás (verdadero Onanismo y no la masturbación, pero ese es otro tema y no estoy para biblias) que ponerse el útil chubasquero para detener la imparable lluvia. Conozco parejas que optaron por incomodísimos diafragmas (detén el deseo que tengo maniobras en el retrete) antes de recurrir al látex. Horrorosas esponjitas, viscosos espermicidas, sexo oral y tente tieso. Todo por resistir como un ejército inhiesto ante el avance de la brigada del látex: "No pasarán" gritaban los apelistas*.
Pues bien, habrá que seguir erre que erre, porque la enfermedad del SIDA no se detiene y la gente prefiere jugar a la ruleta rusa antes que colocarse un aséptico, práctico (y a veces sabroso) trozo de látex que conseguirá que duermas tranquilo/a después de la jarana.
Y después de esta tabarra que me ha surgido a propósito del programa que dedicamos a la SIDOFOBIA y que a mí me ha llevado a reflexionar sobre la LATEXFOBIA.

Mariano Crespo

(*) La palabra no existe, me la he inventado y su significado bien podría ser:
Apelista: Persona que en sus contactos sexuales es partidaria de realizarlos "a pelo", sin ningun adminículo que impida el contacto de las carnes genitales.


Y eso que a veces contamos con la “ayuda familiar”...




No hay comentarios:

Publicar un comentario