
El estado de alarma decretado por la ausencia del Director ha conseguido que sus colaboradores y colaboradoras, casi sin rechistar y sin disimular sonrisas, hayan acudido un viernes más ante los micrófonos.
Aún así, el Gran Maestro Alfaya, que ya amenazó con una conspiración masónico-izquierdista en
contubernio con Emilia Conejo y Martín Carril, se ha sublevado desde el primer toque de flauta (mágica, por supuesto) aferrándose a los mandos y al cronómetro para, lejos de estrellarse en vuelo rasante, sacarle todo el jugo a 60 minutos con certeras pinceladas de conocimiento, de secretos a voces, de humor docente y de ameno
rito desmitificador acompañado de la música más evocadora.
La exposición Las estrellas del Ateneo ha sido el motivo, la excusa perfecta, para esbozar aspectos poco conocidos y tergiversados entre la sociedad referente a la masonería, sometida desde la noche de los tiempos al vilipendio y la represión por los dueños del mundo.
Para ello, el fraternal trabajo en equipo y la activa colaboración de María Zozaya, que junto a Clara Herrera y Blanca Casado han participado en el programa, fue decisivo.
En España, los fantasmas que inventó el franquismo, a imagen y semejanza del nazismo en Alemania, el fascismo en Italia, el estalinismo en la URSS…, fueron la excusa amoral para fusilar a 10.000 masones en la posguerra y encarcelar, saquear y depurar a quienes defendían los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
Y es que a Franco, que no le dejaron iniciarse como masón (su hermano y su padre si lo fueron),
era un envidioso de cuidado y sabemos cómo se las gastaba con quienes acostumbran lucir sus ideas liberales y además adornarlas con símbolos extraños como compases y cartabones, o banderas de tres colores, u hoces y martillos, o estrellas de cinco puntas (en lugar de gallinas, flechas y yugos) y que además, tenían querencia por socializar los espacios, crear ateneos, casinos, liceos donde extender la cultura, las ciencias, la enseñanza, el progreso.
Sorprende el número de masones y masonas (porque también, a pesar de los falsos estereotipos, existen logias mixtas), que han destacado en los terrenos más diversos de la cultura, la política, las ciencias…y también, en parte, el auge y presencia pública y activa que mantiene la masonería en la actualidad, como sucede en Cuba.
Podríamos afirmar jocosamente que una élite intelectual de masones ha contribuido a sacarnos de los mesones para dotarnos de espacios donde poder compartir y propagar la cultura y nuestras inquietudes (aún reuniéndonos en grupos de más de seis, que ya es mérito de
convocatoria en estos tiempos) y que, como bien afirma Blanca Casado en sus cinco minutos de gloria, no son neutrales y tienen todo su derecho a manifestarse, como el cercano y encomiable ejemplo del Ateneo 1º de Mayo de CCOO.
Así que, mientras otros hacen lo propio a su condición en campos de golf, os recomiendo, a quienes no pudisteis hacerlo en directo, que escuchéis el programa y no echéis de menos a su líder, ya que Mariano volverá a estar de nuevo con nosotros el próximo viernes (eso sí, de prorrogarse el estado de alarma, tan sólo como cantautor con derecho a roce).
Tomás Montero
BIBLIOGRAFÍA Y DISCOGRAFÍA DEL PROGRAMA
Música:
“La flauta mágica”, Mozart
“Kantata”, Mozart
“Himno Masónico”
“Tango fraternal 1”
“Masonic funeral”, Mozart
“Darth Vader´s Theme”
“Eyes wide shut”
“Soy Masón”, Pedro Carbonell
“Los Hermanos”, Atahualpa Yupanqui
“Himno a la alegría”, Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Ríos, Serrat
“Warren Sánchez”, Les Luthiers
Textos:
“Las estrellas del Ateneo”, Clara Herrera
“Mente sin temor”, Rabindranath Tagore